Hoy aunque no toca cumbre tenemos una larga jornada hasta alcanzar el Collado de Eriste a 2840m y bajar al refugio de Angel Orus. Los ánimos van tocados por no hacer cumbre en el Bachimala el día anterior, pero el sol y la ausencia de nubes poco a poco nos va animando.
La subida, como no, largaaaaaaaaaaaa y más largaaaaaaaaaaa, superando collado trás collado. Como en el día anterior es una zona tranquila, nos cruzamos con algún caminante que realizan la ruta de Los Tres Refugios, nosotros solo haremos dos, el de Estos lo dejaremos para otra ocasión.
Alcanzamos el desvio hacia el Ibon de Millares, nosotros continuamos subiendo hacia el Collado de Eriste...esto no tiene fin !!!!
Poco más nos queda por subir, el altímetro ya nos marca prácticamente la cota 2800..."ande" han puesto el puñetero "colladito"...
....pués ya estamos todos, collado alcanzado !!! Tras nosotros queda el pico de La Forqueta con tres mil metros justitos. Nuestra máxima cota del día ya esta conseguida, ahora todo lo que queda es de bajada...que se vayan preparando las rodillas !!!
Pues por esto vale la pena llegar a estos sitios !!! Estamos solos, a casi 3000m, en este bubólico e idílico paisaje, la visión de esta estampa nos reconforta y recarga de energia para continuar la marcha...eso si, parando antes a comer al pie del Ibon de la Llardaneta.
Algún valiente opta por un baño "fresco" aderezado con cubitos de hielo....(...este no es de Alicante, es de Albacete, vaya si se nota!!!)
Después de una bajada tremenda e interminable, la última parte por un caos de rocas bastante incomodo llegamos al refugio de Angel Orus, este tambíen muy chulo, con dos cuarto de baño con ducha en la propia habitación !!!! ¿que ha pasado con los agujeros en el suelo de las antiguas letrinas?, que lujos !!!!. Respecto a la comida eso si bastante mala...pero por eso es un refugio no un hotel.
Ahora a descansar, mañana nos toca subir al Posets, segundo Grande del Pirineo, a ver si nos deja hacer cumbre.
Vaya, vaya sitios guapos.
ResponderEliminarEso de: Palante, como los de Alicante, me lo decía mi difunto abuelo, y me he acordado de él cuando lo leí en la entrada anterior.
Un saludo.